25 oct 2011

Give me more time

Objetivos. Metas. Logros. Pérdidas. Estrategias. Errores. Aciertos. Sacrificios. Beneficios. 

Caminos largos. Caminos cortos.

Y todo ello resumido: Decisiones.

Nuestra vida se limita a las decisiones, de nosotros depende el camino que tomará nuestra vida, el giro que tomaremos a través de los intrincados caminos del laberinto que conforma nuestra vida, con la única meta de llegar al final.

Algunos caminos serán más largos, otros más cortos, otros más sólidos, otros más frágiles, algunos harán que nos estanquemos y tengamos que retroceder y otros harán que nuestra vida siga sin muchos más miramientos.

La gente tiende a pensar que se sacrifica mucho más eligiendo el camino largo, eligiendo el camino del error y del acierto, que eligiendo el camino corto que es el camino del acierto en el que cometer un error puede significar el tener que retroceder hasta el punto desde donde se partió.

Perspectivas.

¿Qué se sacrifica por el camino largo? 

Tiempo.

¿Cuánto vale el tiempo?

En el contexto de una empresa ese valor se puede definir, económicamente hablando, teniendo en cuenta ciertos factores, pero... ¿Cuánto vale para nosotros, los seres humanos, el tiempo? ¿Qué implica para nosotros perder o emplear tiempo en ciertas tareas?

¿En qué momento empezamos a entender la importancia del tiempo en nuestras vidas?

Cuando somos jóvenes parece que el tiempo no nos afecta, sentimos que el tiempo es nuestro, nosotros lo manejamos y pasa más lento, creemos que tenemos tiempo para todo, pero el tiempo sigue ahí, constante, sediento e insaciable, pasando poco a poco, sin embargo, esa perspectiva empieza cambiar a medida que se crece.

Cuando uno crece se da cuenta de que no domina el tiempo, sino que el tiempo le domina a él, la vida pasa a ser una cuenta atrás en la que cada día cuenta, en el que cada acción pasa a clasificarse en dos cosas muy simples:

Tiempo mal empleado.

Tiempo bien empleado.

Obviamente cada uno clasifica su tiempo en función de su meta, de dónde quiere llegar el día que la cuenta final haya llegado a cero. Pero, volviendo al tema de los caminos largos y los caminos cortos, yo me pregunto:

¿Vale la pena arriesgarlo todo y tener que rehacer entero el camino deshecho en el caso de fallar?¿Es peor coger el camino largo que te permite cometer pequeños errores sin grandes consecuencias?¿Se sacrifica más a largo plazo?

Supongo que depende.

¿De quién?

De ti.



4 oct 2011

Puedo escalar esa montaña en 30 minutos

Puedo escalar esa montaña en 30 minutos, puede que no lo logre a la primera, puede que no lo logre a la quinta, incluso puede que no lo logre nunca...

Pero lo que no voy a olvidar es que el primer intento me costó tres horas, el quinto intento me costó dos horas y media, el quinceavo intento me costó dos horas...

Nunca voy a olvidar que, aunque no logré mi objetivo, di todo lo que tenía para lograrlo y seguí avanzando.

Puedo escalar esa montaña en 30 minutos.